A falta de ponerle puntos, comas, dos puntos, puntos y comas a mi cotidianidad tomo como alternativa poner puntos sobre las erres para leer de manera clara la existencia, mi existencia. Vida para satisfacer su apetito @RojaDaltonica
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sábado, 16 de abril de 2011
El uno, el último
LA NOCHE by A. PIZZARNIK
LA NOCHE
Poco sé de la noche
pero la noche parece saber de mí,
y más aún, me asiste como si me quisiera,
me cubre la existencia con sus estrellas.
Tal vez la noche sea la vida y el sol la muerte.
Tal vez la noche es nada
y las conjeturas sobre ella nada
y los seres que la viven nada. Tal vez las palabras sean lo único que existe
en el enorme vacío de los siglos
que nos arañan el alma con sus recuerdos.
Pero la noche ha de conocer la miseria
que bebe de nuestra sangre y de nuestras ideas.
Ella debe arrojar odio a nuestras miradas
sabiéndolas llenas de intereses, de desencuentros.
Pero sucede que oigo a la noche llorar en mis huesos.
Su lágrima inmensa delira
y grita que algo se fue para siempre.
Alguna vez volveremos a ser.
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Miradas y el Perfume
Entre las Miradas y el Perfume
La esencia que emana del ambiente, me hace dar cuenta de lo absoluto de mi universo, de mi vida, de mi cuerpo, de mis gustos. Saliendo estoy, saliendo de la oscuridad a la luz, no!, mejor, de la luz a la oscuridad, ahí quiero estar por siempre. Preferiría estar viva a tener que soportar la idea de no poder morir, quiero volar por encima de los mares carnales, de ti tambien quisiera explorar, explorar.